El continuo avance que en los últimos años han tenido las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en el terreno empresarial y laboral, ha generado la falsa sensación de que se requiere cada vez menos fuerza laboral, e incluso que está siendo reemplazada por el uso de software especializado. Sin embargo, la verdad es que existe un gran déficit de capital humano TIC, el que llegaría a ser de casi 450.000 puestos desocupados para el año 2019 en Latinoamérica.
Aun cuando es complejo encontrar la razón de este déficit, una posible causa (particularmente en nuestro país) podría ser el rol pasivo del Estado ante esta situación. En aspectos como la poca promoción, visibilidad -y en especial el financiamiento de carreras técnicas para potenciar el capital humano TIC- no existe un plan de desarrollo que integre esos 3 elementos.
La clave, entonces, estaría en despertar el interés por estas tecnologías desde temprana edad, incluso desde el primer nivel educativo. En ese sentido, la “Tecnología Educativa” asoma como una de las tendencias que crecerán con fuerza. Básicamente, apunta a incentivar el avance curricular por medio del Internet, plataformas y software especializados. Esto ha dado grandes resultados a nivel educativo, porque moderniza el proceso de aprendizaje y normaliza la eficiente interacción de los niños con medios tecnológicos, con el fin de acercarlos más a nuevas tecnologías y áreas laborales que, a futuro, serán fructíferas plazas de trabajo.
Aceptar esta responsabilidad -la de acercar a las personas a las nuevas áreas laborales- resultaría una inversión a largo plazo: en el futuro, dichos puestos podrían ser cubiertos con facilidad, reduciendo la tasa de desempleo. Lo anterior, considerando la inevitable evolución de las tecnologías y de los requerimientos del mercado en cuanto a mano de obra. Y ojo, que no se trata solo de profesionales recién egresados: las personas mayores también son un importante sector demográfico que podría triunfar en las TIC.
Es innegable, entonces, la necesidad de acercar las tecnologías de la información y comunicación a las nuevas generaciones, con el fin de integrar capital humano TIC y potenciar el desarrollo del país, brindando nuevas y mejores oportunidades laborales.