Innovadores, eficientes y competitivos. Estas son las tres características por la que las empresas quieren destacarse y ser recordadas por sus clientes. A esto se suma que las organizaciones esperan contar con infraestructuras tecnológicas eficientes. ¿Se puede lograr tal objetivo? ¿Cómo se puede conseguir? La respuesta es una: a través del outsourcing.
Durante el último tiempo la externalización de servicios ha perdido su protagonismo pues muchos ven este proceso como una herramienta que produce gastos, pérdida de control y dependencia del proveedor. No la consideran una estrategia de negocios que sin darse cuenta puede aumentar en un 30% su productividad y por ende la competitividad.
Además de ello, el outsourcing nos permite desarrollar la capacidad de adelantarnos al negocio; gracias al nivel de especialización que tiene el partner, que permite a las organizaciones acceder a conocimiento específicos y que vive en constantes up grades difíciles de controlar internamente. A todo esto se suma que externalizar servicios genera una importante reducción de costos, lo cual es una de las características más valoradas.
Otra de las claves que destaca al outsourcing es la innovación. Durante el último año este concepto se introdujo con fuerza en Chile, incluso se estableció que 2013 es el año para innovar. Frente a este escenario, muchas empresas hoy no saben que es prácticamente un requisito externalizar servicios para hacer innovación dentro de una organización ¿La razones? Muchas empresas hoy no están capacidad para un óptimo desarrollo de Management, lo cual es una exigencia en el mundo competitivo y una solución que otorga esta estrategia.
Actualmente el mercado del outsourcing representa US$952 billones a nivel mundial y Latinoamérica es el próximo polo de negocios de externalización, lo que representa una oportunidad que Chile no puede dejar pasar. Por esto, invitamos a todas las empresas que se atrevan a ser más competitivas e innovadoras.
Mario Araya
Gerente General de Kibernum
