Según cifras de la Oficina de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, el aumento de residuos electrónicos en el mundo entre los años 2000 y 2014 fue de un 400%, creciendo de 10 a 50 millones de toneladas y solo en Chile se prevé que para el 2020 se producirán alrededor de 20 mil toneladas.
Es muy fácil olvidar que de la mano de cada producto que se consume, se genera la misma o mayor cantidad de basura. Sin embargo, hay conciencia de que esos desechos de alguna u otra forma serán procesados y muchos de ellos reciclados. De lo que aún no se es conciente es de lo que está pasando con todos los residuos electrónicos, definidos por la OCDE como “todos los aparatos que utilizan un suministro de energía eléctrica y que ha llegado al fin de su vida útil”, que se dejan de ocupar cada minuto en el planeta.
Según la ONU y su oficina de Desarrollo Industria, (ONUDI), millones de celulares, cámaras digitales, computadores, tabletas y demás artículos electrónicos acaban cada año en la basura común, lo que supone un enorme peligro para la salud y el medio ambiente.
Kibernum, conciente de toda esta realidad, tiene un alto compromiso con la comunidad y ha impulsado campañas, implementado procesos y trabaja día a día para generar una cultura de reciclaje de todos los desechos electrónicos que la empresa genera día a día.
Según comenta, Alexis Ruiz, del Área Informática y Redes de Kibernum, “en Kibernum buscamos contribuir con la responsabilidad social de las empresas, principalmente a través del reciclaje de residuos electrónicos, inculcándoles a profesionales que cada insumo defectuoso no sea botado directamente a la basura y se haga llegar al aérea correspondiente para su proceso de reciclaje”.
“Es un tema de empresa y contamos con el compromiso de todos los profesionales para poder minimizar en lo mas mínimo el riesgo de contaminación que pueda generar el acumular basura electrónica” destaca el ejecutivo.
Cifras difíciles de recuperar
Las cifras son alarmantes y las consecuencias peores. Recién el 2013, año en que el Gobierno de Chile ingresó al Congreso el proyecto de ley de reciclaje, se estimaba que más de 7 mil toneladas al año corresponden a residuos electrónicos, del cuál solo se recupera un 19%, y se prevé que para el 2020 se producirán alrededor de 20 mil toneladas.
Por otro lado, cifras de Recycla Chile, indican que en Chile se botan anualmente 5 millones de celulares y el 96% de ellos tiene un destino desconocido y a nivel mundial, las empresas generan 25 mil toneladas de basura electrónica y solo en 5% de estos residuos son reciclados.
En este sentido, Alexis Ruiz explica que “como empresa tecnológica tenemos un alto grado de compromiso con el tema, ya que acumulamos una gran cantidad de insumos (notebook, PC, cables, mouse, etc.) que son dados de baja ya sea por encontrarse defectuosos o solamente por no cumplir con los estándar que el cliente o profesional necesita.
A su vez, destaca Ruiz, “hemos trabajado con la empresa de reciclaje Codec Recicla, la que se encarga de retirar los elementos contaminantes y el resto de componentes (plástico, aluminio, cobre o vidrio) una vez que los residuos llegan a las plantas autorizadas de reciclaje, procesándolos para fabricar nuevos productos.”
De acuerdo al especialista de Kibernum, para poder culturizar positivamente hay que dar vuelta el discurso, en vez de asustar con los peligros de la contaminación generada por la basura electrónica, hay que promover las ventajas que trae consigo el reciclaje. “La mayoría de los consumidores aún no son conscientes de las ventajas para el medio ambiente del reciclaje de los desechos electrónicos, es por eso que como empresa estamos periódicamente inculcando lo que debemos hacer con este tipo de basura y la forma de deshacerse de ella para no contaminar” recalca Ruiz.
¿Cómo estamos los chilenos?
A juicio de Alexis Ruiz, “aunque el reciclaje es la mejor alternativa ambiental para deshacerse de los desechos electrónicos, no es la más utilizada por los habitantes. Es por eso que la idea es motivarlos a buscar los lugares que más les acomoden para comenzar a reciclar, a nivel familiar, hacerles ver la importancia de este tema y mostrarles que es un tema país que traerá beneficios para nosotros y las futuras generaciones”.
