Por Rodrigo Álvarez, Director de Arquitectura Empresarial Kibernum
Para algunos es un proceso, para otros es una metodología, sin embargo en lo que sí hay consenso es que la Arquitectura Empresarial produce al interior de las empresas una mejora continua basada en una representación general e integral de todos los componentes de la compañía. Ello permite mantener actualizada la estructura de información organizacional, alineando procesos, datos, aplicaciones e infraestructura tecnológica.
Estudios recientes de Gartner y Forrester Research, han señalado que las necesidades de los mercados y la competitividad organizacional forman un escenario común, en el que las empresas se ven obligadas a desarrollar iniciativas para implementar mejoras e innovaciones en sus modelos de negocio orientados al cumplimiento de objetivos estratégicos y para eso la Arquitectura Empresarial es un gran aliado.
Esta poderosa herramienta permite hacer una representación de todos los componentes de una compañía, incluyendo lineamientos o planeamientos estratégicos, dirección y negocios, además de otros componentes que apoyan el plan estratégico.
Señalan los informes que es un proceso de negocios que apoya el cumplimiento de objetivos, permite tener claridad a nivel de sistemas, software a utilizar para responder a esos procesos de negocios y datos que se pueden generar con esas aplicaciones. Esto nos permitiría integrar todas las partes y ver cómo fluiría esa información al interior de la empresa.
Con la Arquitectura Empresarial se puede mapear desde arriba todos los objetivos en cuatro dimensiones; negocios, datos, aplicaciones y tecnología. Esta busca una alineación de los niveles más altos con los más básicos de la empresa, debido a que todas las áreas de la compañía deben actuar en armonía para conseguir los objetivos definidos por la misma, lo que suena muy lógico pero que muy pocas veces se pone en práctica.
Distintas empresas en Chile están adoptando el servicio de Arquitectura Empresarial, pese a ser un proceso costoso desde el punto de vista de manejo del cambio, ya que implica aprender a trabajar en equipo y a generar interacción con todas las unidades negocios de la organización. Muchas veces el trabajo está distribuido deficientemente y lo que hace la Arquitectura Empresarial es unificar aquellos compartimentos de información que suelen disminuir la eficiencia de los procesos de negocio.
La Arquitectura Empresarial establece una clara trazabilidad entre procesos, conformando un modelo confiable, coherente y de gran utilidad para las áreas de gestión y administración de la organización que puede apoyar la definición y aplicación de estándares corporativos y tecnológicos, así como el establecimiento y seguimiento de políticas.