Actualmente, tanto en Chile como en Latinoamérica, Estados Unidos y gran parte de Europa, el porcentaje de empleabilidad de los profesionales y técnicos del área Informática bordea el 100%.
Por razones que hoy son tópico de investigación, la cantidad de jóvenes interesados en estudiar este tipo de carreras es cada vez menor, al mismo tiempo que la demanda de las empresas aumenta día a día.
Ante esta disminución en la oferta de profesionales, las empresas aumentan los beneficios y condiciones laborales. Mientras que las universidades realizan campañas publicitarias e intensivas visitas a colegios para comunicar “las bondades” de este tipo de carreras y los beneficios que las empresas están ofreciendo. Todas actividades valiosas y útiles, pero no suficientes para entender lo que significa estudiar y trabajar en el ámbito informático.
Sabemos que los estudiantes de comunas más acomodadas tienen un amplio rango de posibilidades al momento de elegir la carrera a estudiar. En general, cuentan con la información que les entrega su colegio y además la familia puede contarles acerca de su experiencia profesional. Sin embargo, esto no sucede en colegios de comunas consideradas vulnerables, donde el acceso a información de calidad se ve limitada en muchos casos por la información que puede entregarle su liceo y la televisión.
Hoy el principal desafío consiste en mejorar la calidad de la enseñanza y hacerlo con equidad, es decir, asegurando que la oportunidad de recibir una buena educación se ofrezca especialmente a los hijos de familias de menores recursos. Además, es fundamental crear instancias donde los jóvenes se acerquen al mundo de la informática, pues esta es una disciplina que está y estará presente en todas las industrias.
Aunque valoro el inmenso aporte del Proyecto Enlaces (proyecto iniciado en 1992 y que ha significado una inversión sin precedentes en cuanto a acondicionamiento tecnológico y capacitación de profesores), creo que aún falta mucho para alcanzar un Chile con más y mejores profesionales TI.
Tengo la convicción que esto es posible, pero no podemos dejar esta responsabilidad sólo al Gobierno, ya que es tarea de las empresas y universidades entregar una mayor y mejor alfabetización informática, especialmente a quienes tienen menos acceso a ella.
Beatriz Astorga
Jefe de Marketing y encargada de RSE
de Kibernum