Saber con quien se están compartiendo los datos, controlar la seguridad del navegador de Internet, eliminar cualquier correo electrónico recibido que resulte sospechoso y evitar subir fotografías demasiado personales o de menores de edad, son algunas de las recomendaciones.
El número de usuarios que navega por Internet y que utiliza principalmente las redes sociales, ha aumentado de forma explosiva en los últimos años. Con ello, lo ha hecho también la información personal que circula en la web y que incluye desde fotos de amigos y familiares, hasta fecha de nacimiento, profesión, dirección particular e incluso estado civil.
Si bien la entrega de datos como la cédula de identidad, teléfono o correo electrónico es obligatoria en algunos sitios, lo cierto es que los usuarios de Internet deben evitar publicar reiteradamente información confidencial que en malas manos podría acarrear serias consecuencias.
“Los usuarios de la web, especialmente las nuevas generaciones tienen menos conciencia de los riesgos de ventilar la vida privada, tal vez porque para ellos siempre ha sido así y porque nunca les ha ocurrido nada”, dice Francisco Mardonet, director de la Asociación de Empresas de Software y Servicios de Chile (Gechs).
Sin embargo, agrega el especialista, las personas deben estar conscientes de que son ellas las responsables de la información que comparten con otros en Internet y que será muy difícil controlar esos datos una vez que han sido publicados. Y aunque existen tecnologías que permiten comunicaciones seguras, “el problema sigue siendo el comportamiento de los usuarios y de que hoy en día hasta el uso de ciertas aplicaciones permite saber los hábitos o gustos de las personas”, asegura Mardonet.
Por ello, el director de la Gechs enfatiza que como usuarios de la web “lo mejor que podemos hacer es educarnos y ser inteligentes a la hora de compartir información”.
En ese sentido, existen algunas recomendaciones que pueden resultar útiles a la hora de resguardar la información personal que circula en Internet. La primera es saber con quien se están compartiendo los datos, además de almacenar y eliminarlos de manera segura.
Se aconseja también controlar la seguridad del navegador de Internet, eliminar cualquier correo electrónico recibido que resulte sospechoso, no permitir que el navegador recuerde las contraseñas en forma automática y no acceder a páginas en donde se deba ingresar usuario y contraseña desde links recibidos por correo.
Asimismo, se sugiere no compartir las contraseñas ni mantener una indefinidamente, no dejar claves personales al alcance de terceros ni utilizar datos como nombre y fecha de nacimiento para crear una contraseña.
En el caso específico de las redes sociales, lo primordial será verificar la configuración de seguridad para permitir que sólo los contactos tengan acceso a un perfil, agregar como amigos sólo a personas conocidas y evitar subir fotografías demasiado personales o de menores de edad.