No cabe duda que el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una de las tendencias tecnológicas más importantes de la última década. Su inversión tanto por parte de proveedores de soluciones de red (telcos) y empresas que van desde conglomerados internacionales hasta PYMEs han hecho de su crecimiento algo exponencial e imposible de ignorar tanto en Chile como en el mundo.
Siendo la minería una de las industrias más importantes para el PIB nacional, está claro que es una de las que más beneficiadas se verá durante los próximos años con la creciente adopción de estas tecnologías. Si bien los avances han comenzado en forma moderada, se han dado pasos significativos para la integración de esta innovación en este sector industrial.
Los primeros pasos en la relación del IoT en minería se generaron a fines del 2014 con la inauguración del Centro de Excelencia Internacional Telefónica I+D, orientado completamente al Internet de las Cosas y que trabaja en proyectos que se espera sean implementados dentro de 24 meses después de abierta la iniciativa, por lo que no falta mucho tiempo para poder ver sus creaciones en espacios de trabajo. Una de las principales metas del centro es generar soluciones para la industria minera, como la creación de una aplicación que permite ahorrar energía al calcular con la ayuda de sensores la cantidad de material que arriba a las chancadoras, las máquinas encargadas de triturar el material de roca en las faenas mineras.
Los primeros pasos
El 2015 fue un año clave para la unión de la industria minera a esta reciente tecnología. Convenios como el deCodelco con la Universidad de Chile y Fundación Chile, que permitirán el desarrollo de soluciones creadas de manera local para integrar aspectos como el modelamiento matemático al IoT en Chile bajo planes especialmente diseñados para las necesidades de la industria minera local. Estos planes permitirán simular a precisión modelos de procesos, optimizar decisiones y gestionar riesgos utilizando solamente la interacción entre dispositivos conectados entre sí, dejando de lado la necesidad de interacción humana para su funcionamiento óptimo.
Los avances y aportes más importantes de la futura integración del IoT en minería no solamente estarán enfocados a generar una extracción más productiva, sino que también mejorar la seguridad de todo el personal involucrado en el proceso. Al ser la minería una industria que aumenta su riesgo a medida que se dificulta la extracción de una materia prima (por la necesidad de avanzar más en profundidad), se plantean nuevos desafíos que a la vez, necesitan de nuevas herramientas para enfrentarlos.
La combinación de sensores y programas que permitan calcular de forma efectiva los riesgos implicados durante la extracción, puede generar un cambio significativo en la prevención de riesgos, no solo en personal sino que también entre los vehículos y la maquinaria implicada durante todo el proceso de faenado de la industria minera. Sensores usando tecnología infrarroja, video y radar para mantener una ubicación óptima dentro de la mina podrán conectarse de manera inalámbrica para establecer el máximo nivel de monitoreo a todas horas.
Robótica y El Internet de Todo (OIE)
Una creciente integración de maquinaria robótica a diversas etapas de la línea de trabajo también irá de la mano junto a la adopción de IoT en minería. Cargadores frontales autónomos, tareas tele-operadas y brazos mecánicos cuyo desempeño y funcionamiento podrá estar conectado entre sí a través de tecnologías como las que ya ofrece el IoT en Chile en otras industrias. Si bien la robótica es utilizada en Chile hace más de dos décadas, la llegada del IoT permitirá optimizar aún más su trabajo, aumentando de manera significativa la productividad de la industria en general.
Todo lo antes mencionado forma parte de una imagen aún más grande: la Internet de las Cosas Industrial (IIoT), de la cual se espera una nada menor inversión de 500 mil millones de dólares para el año 2020. Como se desprende de los datos antes mencionados, está claro que la integración del IoT en Chile recién está dando sus primeros pasos. Pero considerando su importancia para la economía nacional y la rápida adopción de la tecnología por parte de las empresas nacionales, es innegable que significará un gran aporte en los años a venir, permitiendo crear una extracción más óptima y al nivel de los más altos estándares internacionales de productividad.