Fuente: La Tercera / Revista Paula
Por Francisca Urroz / Collage: Sofía Valenzuela
Hoy las mujeres representan solo el 33% en las grandes empresas tecnológicas a nivel global, según datos de Deloitte (2022). La buena noticia es que su participación va en aumento gracias a una alta demanda por estas carreras y la instalación del teletrabajo, permitiendo a muchas trabajar desde cualquier lugar y así poder compatibilizarlo con la familia y también con el tiempo libre.
“No conocía las brechas hasta que entré a estudiar informática. En mi primera experiencia laboral, el mal ambiente que se generó provocó que terminara con depresión”, relata Carmen Gloria Iturra (38), ingeniera en informática que tras comprender esta necesidad, decidió junto a Susana Riquelme, crear Fundación TECFEM, una que busca incentivar la ocupación laboral de las mujeres en carreras técnicas y profesionales STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática).
“Necesitamos inspirar a más niñas y romper los estereotipos que las alejan de esta área, darles la posibilidad de tener referentes que les muestren que fueron capaces y que si se lo proponen, podrán desplegar sus talentos a través de la tecnología”, explica Natalia Palacios, ingeniera civil informática y Subdirectora Escuela de Informática y Telecomunicaciones de Duoc UC.
Y es que a nivel técnico profesional, la matrícula de mujeres en carreras de tecnologías de la información es de aproximadamente 12%. “Esta elevada brecha se traduce en una baja presencia femenina en el mundo laboral TI donde existen diferencias significativas en los roles desempeñados por mujeres. Un 24% de aquellas que trabajan en TI se dedican a la gestión de proyectos, 16% al desarrollo de software y 10% trabajan en áreas de reclutamiento. Sin embargo, en las áreas de ciberseguridad, analítica y datos, IA, automatización e infraestructura tecnológica, por ejemplo, existe un mayor déficit de talento femenino”, agrega Palacios.
Inspirar a otras
La Ingeniera Civil en Computación Carolina Carriel (42), lidera el equipo de TI de Kibernum, empresa chilena que se dedica a la búsqueda de estos profesionales. Ella se ha propuesto contribuir desde su trabajo a derribar estos mitos, ya que ha visto con sus propios ojos que el mundo de la Tecnología y la información ha sido por años terreno de hombres. ¿Un dato? De su generación, solo tres mujeres terminaron la carrera y ella, reconoce, también lo dudó.
“Es un sector muy masculino. Abrirse camino puede ser difícil por lo que lo principal es superar nuestras propias barreras y las creencias que nos limitan. En mi trabajo día a día busco motivar a las mujeres a que estudien estas carreras porque la informática tiene muchas aristas en las que las mujeres pueden cubrir un tremendo espacio. Además, por nuestra estructura mental seríamos muy buenas haciéndolo”, comenta Carolina Carriel.
En Kibernum solo el 21% de los profesionales que reclutaron en 2022 fueron mujeres, por lo que están realizando un fuerte trabajo para visibilizar los beneficios que tiene para una mujeres trabajar en esta materia y para las empresas el plus de tener esta visión. Uno de ellos es el teletrabajo: “Para mí, como mujer y mamá, ha significado un cambio radical que me ha permitido estar presente en momentos que en modalidad presencial sería muy difícil compatibilizar”, dice Carolina.
Hay trabajo
“Crecí en una de las comunas más vulnerables y segregadas del país donde hay altos índices de drogas y alcohol, de hecho gran parte de mis amigos de infancia están sumergidos en esas problemáticas. Estudiar una carrera TI me permitió salir del círculo de la pobreza, ya que es una carrera muy demandada y bien remunerada actualmente”, cuenta Maritza Fajardo (37), Ingeniera en informática y computación y mamá de 3. Para la hoy ingeniera de aseguramiento de calidad de Software de Banco BCI, además, es clave que las empresas generen políticas y eduquen a sus equipos.
El área de las TI ofrece un amplio campo laboral en una industria con un enorme déficit. “Yo le digo a mi hija de 15 años y a sus amigas que estudien TI, que se saquen el prejuicio de que es solo trabajar en desarrollo. Ahora hay una polifuncionalidad de rol y posibilidad de ser desde una arquitecta de software, desarrollar software o incluso ser especialistas en juegos, lo que ellas quieran y desde cualquier lugar del mundo con buenos sueldos”, agrega Marcelo Solari, CEO de Kibernum.
“Hay grandes oportunidades de empleo, las empresas tecnológicas están despertando y viendo los beneficios de las mujeres. Por otro lado, las rentas son sumamente atractivas, sobre todo comparadas con aquellos sectores donde las mujeres están más representadas, y la demanda por técnicos y profesionales es alta y creciente en el tiempo, lo que permite tener amplias posibilidades laborales”, explica la Subdirectora Escuela de Informática y Telecomunicaciones de Duoc UC.
Más aristas
Dentro de las carreras TI, una de las más “populares” es Informática. Pero las expertas aclaran que estudiar informática no es exclusivamente sinónimo de ser programadora. Hay otros roles relacionados con la gestión de proyectos y UX/UI (diseño dirigido a la experiencia del usuario y a la navegación), áreas de gestión, calidad, de software, soporte, arquitectura, desarrollo de aplicaciones, automatización, ciencia de datos, IA, infraestructura tecnológica, tecnologías cloud, ciberseguridad, gestión de proyectos, por nombrar algunas; y todas permiten un trabajo remoto.
“Hoy hay nuevas alternativas para las mujeres en capacitación, el aprendizaje a través de bootcamp, cursos de OTEC y fundaciones, Sence y otros medios donde las mujeres aprenden lenguajes de programación u oficios digitales y están preparadas para ingresar al mundo laboral”, agrega Iturra.
“La tecnología y la automatización son elementos claves para transformar y hacer más sustentable nuestras vidas. Las mujeres hoy tienen la posibilidad de aportar y ser protagonistas de esta transformación y no solo consumidoras de tecnología”, sentencia Palacios.