Creemos que uno de los aspectos más importantes para algunas organizaciones, pero más difíciles de medir, es el retorno de la inversión (ROI), pues es una variable que ofrecerá resultados gradualmente y no de forma inmediata.
¿Por dónde empezar?
Para anticipar un posible ROI es bueno contar con una asesoría y estrategia que permitan una inversión adecuada a las dimensiones y negocio de la empresa.
Una buena inversión – tras la implementación de una estrategia bajo asesoría – puede mejorar varios aspectos de un negocio, como el tiempo de respuesta frente a sus usuarios o clientes, la adaptabilidad frente a nuevas tecnologías, la escalabilidad, control de costos y el uso dinámico de las herramientas que tengas a disposición en la nube.
Un aspecto a destacar es estudiar si el negocio realmente necesita una solución Cloud para seguir creciendo. Esto se traduce en la utilización real que dará la empresa al servicio de la nube y la capacidad que tendrá disponible.
La optimización de recursos como hardware, acceso a actualizaciones, implementación rápida minimizando riesgos, seguridad o bigdata son otros de los beneficios de la nube bien implementada.
El potencial de las herramientas que ofrece un ambiente Cloud variará diametralmente de una empresa a otra, por lo tanto, la determinación y la estrategia detrás de la implementación de la nube serán fundamentales para poder construir ventajas competitivas y obtener un ROI positivo, que permita el crecimiento de la organización.
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