A juicio de una de las periodistas asociadas al mundo TI y usuaria asidua de la tecnología, los smartphones han generado una revolución.
Su primer celular lo tuvo en la universidad, heredado de su padre: un Nokia que hoy parecería prehistórico frente a los smartphones. Soledad Onetto puede demostrar la revolución que ha causado este aparato móvil en la sociedad actual.
Desde tus comienzos has estado ligada a la tecnología, ¿Cómo ha sido tu relación con ella y qué te ha causado más impacto?
He sido una testigo privilegiada del desarrollo tecnológico en Chile, no sólo porque he tenido la oportunidad de conocer a la gente de la industria, si no porque he tenido la oportunidad de ver los avances de internet, de los computadores, de los dispositivos móviles. Por mis manos han pasado todas las tecnologías habidas y por haber a través de los celulares. Ha sido increíble conocer tantos en tan corto tiempo y haber asistido a una revolución como ésta; creo que es una de las más impactantes a las que hemos asistido a nivel tecnológico por las funcionalidades y facilidades que ofrece.
¿Esta tecnología ha mejorado tu calidad de vida?
Más que el celular, lo que yo diría que impactó mi vida, sobre todo la profesional, fue cuando internet se transformó en algo útil y alucinante. a mi juicio fue cuando mejoró la velocidad y apareció Google, porque generó un cambio muy importante en el periodismo, gracias a la posibilidad de buscar datos de manera rápida y exacta.
¿Qué otra cosa cambió tu trabajo diario?
Las múltiples formas de contacto que tenemos hoy. años atrás los periodistas teníamos que llegar a un gerente llamándolo desde la central, ahora puedes contactar a alguien por Twitter, WhatsApp u otra red social, lo que agiliza mucho el trabajo de reporteo, la búsqueda de fuentes. Esto ha sido un cambio brutal.
A tu juicio, ¿los ejecutivos que están aprovechando la movilidad, son ejecutivos móviles?
No, porque la revolución nos pilló en pañales y un poco desorientados. No recibimos la educación necesaria o el método para trabajar con estas tecnologías. Lo que la industria nos dijo y en especial el Iphone, fue ‘Ud. no tiene que entender la tecnología, tiene que usarla’ y mientras más intuitiva su interfaz todo será más fácil y eso hoy es cierto. En eso funcionamos bien, pero tenemos pocas herramientas en la organización. En el celular nos caen los mail, mensajes de WhatsApp, llamados, notificaciones de Facebook, las visualizaciones de LinkedIn y no somos capaces de hacer un uso inteligente y por tanto no aprovechamos la tecnología de manera eficiente.
En términos de país, ¿qué desafíos tecnológicos tenemos?
Hay una especie de elite que tiene un acceso privilegiado a la tecnología y a usarlas en pos de mejorar su calidad de vida con los servicios que son muy importantes para las personas como la salud. Pero existen sectores del país donde la precariedad es abismante, donde las personas no solo son pobres, sino que están abandonadas y sin acceso a nada tecnológico ni una mejor salud producto de la tecnología. Hemos dado varios pasos al desarrollo, pero esto se nos ha ido quedando atrás.