Junto a su marido, esta Ingeniera de Ejecución en Informática fundó hace cuatro años el grupo folclórico “Aitué”, cuyos 15 integrantes, entre amigos y familiares del matrimonio, se reúnen sagradamente todos los sábados del año, entre abril y diciembre, a ensayar la cueca y otras danzas de la zona centro del país.
Si hay que algo que disfruta Laura Silva, Gestor de Cuentas Estratégicas de Kibernum, es bailar cueca. Por eso, en 2010, fundó junto a su esposo el grupo de baile Aitué, “la tierra que uno ama”, en mapudungun.
La agrupación nació en el ex trabajo de Patricio, el marido de Laura. En ese entonces, Aitué estaba integrado por compañeros de labores de Patricio, quien tras abandonar la compañía propuso a su esposa continuar externamente con el apasionante hobby.
Hoy, Aitué cuenta con 15 integrantes, entre amigos y familiares del matrimonio, los que sagradamente se reúnen todos los sábados del año, entre abril y diciembre, a ensayar la cueca y otras danzas de la zona centro del país, como la polca, mazamorra y jota.
“Desde mi hijo que tiene 10 años, hasta mi suegro que tiene 65 participan en esta agrupación”, cuenta esta Ingeniera de Ejecución en Informática de 39 años. “Todos los sábados en las tardes nos conseguimos una sala en el Duoc de Manuel Montt y nos juntamos a practicar y la verdad es que nos encanta, es como una terapia. Son horas en las que te olvidas de todo”, comenta.
Durante gran parte del año, Aitué realiza presentaciones en bingos, clínicas de diálisis o actividades de beneficencia. Pero además ofrece sus servicios a empresas y restaurantes, especialmente durante Fiestas Patrias. El año 2012, por ejemplo, actuaron en el restaurant Chilenazo y el año pasado participaron de la fiesta dieciochera de la empresa Salfa.
“Generalmente en septiembre hay un boom y a veces nos faltan personas para las presentaciones, porque muchas son durante la semana y algunos de nuestros integrantes estudian y otros trabajan”, señala Laura.
La Gestor de Cuentas Estratégicas también ha podido mostrar su talento al interior de Kibernum. En los últimos dos años, esta ingeniera ha creado espontáneamente grupos de alrededor de 10 colaboradores que recorren los pisos de la empresa los días previos al 18 de septiembre, para bailar al son de la cueca.
“Un mes antes del 18 creamos un grupo y empezamos a ensayar dos veces a la semana para preparar los bailes. Y antes del primer feriado de Fiestas Patrias, desde las 10 de la mañana, vamos recorriendo los pisos y haciendo una intervención cuando todos están trabajando”, comenta. “Se crea un grupo muy entretenido, en donde también hay canto y payas”, agrega.
En 2014, Laura espera continuar con este hobby y profesionalizar la labor de Aitué, contratando un profesor que les ayude a perfeccionar los bailes y a incursionar en el canto y en instrumentos como la guitarra. La idea es que “Aitué se convierta en una agrupación folclórica que incorpore danza y música en vivo e incluso, a futuro, practique los bailes de otras zonas del país”, concluye.