La forma de hacer negocios cambió y las empresas que no lo vean se arriesgan a estancarse. En un mundo que se digitaliza a pasos agigantados, avanzar hacia la transformación digital es indispensable para un negocio saludable y competitivo. ¿Qué es lo que una empresa del siglo XXI no puede perder de vista para subir de nivel y cambiar su forma de operar?
Si bien no existe una fórmula aplicable a todos los casos, para implementar una transformación digital efectiva se deben tener en cuenta tres pilares estratégicos: las personas, las tecnologías y los procesos a desarrollar.
Lo primero es transformar la cultura organizacional de tu empresa. Es fundamental que cada colaborador entienda que el foco debe estar orientado íntegramente al cliente, y una vez determinadas cuáles son las ventajas que se le pueden ofrecer, determinar la tecnología y procesos necesarios para lograrlo.
El factor tecnología implica diagnosticar el estado actual de las tecnologías disponibles y evaluar cómo pueden llevarse a un siguiente nivel, mientras que los procesos nos desafían también a diagnosticarlos correctamente y reformularlos sobre la base de la tecnología digital, para que permitan entregar un valor permanente a los clientes, y por ende, una fidelización dentro de los servicios que se les otorguen.
Manuel Santiago, Director Agile de Kibernum, destaca que “cada una de las personas que integran esta transformación deben entender muy claramente cuál es el propósito, y con ello tener conciencia de que lo relevante en este nuevo paso de digitalización, es poner al el cliente al centro y utilizar las tecnologías vanguardistas para lograr un servicio que sea diferenciador, que permita competir y mantenerse vigente en un mercado cambiante”.
Actualmente, Kibernum está encabezando exitosamente procesos de transformación digital en organizaciones de la banca y del retail. En este último rubro, estamos presentes en una experiencia destacable, se formó una gerencia, que distribuyo sus equipos en función de la experiencia de compra de sus clientes, notable!. Son cambios de largo aliento, en los que es fundamental la expertise, la disposición a transformarse y el trabajar codo a codo.
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